Lo infinito no se ve,
nada dura para siempre,
ni siquiera el pensamiento
que te trae hasta mi mente,
cuando despegan los días
y describen lo que siente.
Nada persiste en su forma
todo es cambio permanente;
lo que da felicidad,
seguro mañana duele,
lo que presiento hoy eterno
pasa a ser copo de nieve
tan efímero, tan frágil,
cual caricia que estremece,
el dolor del corazón,
lo que no puede tenerse.
Hoy pienso que es infinito
el amor que a ti te quiere,
por el tiempo que ha pasado,
desde que caí en tus redes.
Si el mañana no es mañana,
será más tiempo el que viene
para borrar lo caduco,
todo lo que permanece
en tu interior a la fuerza,
contra el tiempo de las leyes.
Me convenzo que es posible,
pues nada es lo que parece,
para siempre es mucho tiempo,
nada dura para siempre
sábado, 17 de enero de 2009
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