Empieza otro nuevo día
y comienza por la tarde,
el sol se ve en el oeste
y en la calle aún no hay nadie.
Acabo de abrir los ojos
y tu lado está vacante,
el que ocupaste en mi sueño
de la noche insoportable.
Estoy escribiendo sin tinta,
destrozando los pilares
que sostienen la cordura
que se agota por instantes.
Pensamiento del revés
ocupado por tu instante
es rutina de mi vida
y no importa que me dañe;
si tú eres el color
de mi sueños que se parten
porque tú sigues en ellos,
porque no serán reales
y seguiré estancado
por mucho tiempo que pase.
Y avanzaré hacia atrás
por la pena interminable,
respirando bajo el mar
y ahogándome en el aire.
jueves, 18 de marzo de 2010
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