Las hojas secas cayeron
sobre el cúmulo de nieve
que apresaba el corazón
antes que pudiera verte.
Hojas secas derritieron
de mi mente lo inconsciente
bajo la luz de tu luna
que a mi alma de sueños teje.
Las hojas secas me cuentan
que otra vez es lo de siempre
a pesar de que mis ojos
saben que eres diferente.
Hojas secas de tormenta,
tiempo de dolor rebelde
preguntando los porqués
de este amor de sol naciente,
viaje de dulce locura,
azúcar que al alma duele.
Milagrosas hojas secas,
marchitas de forma urgente,
en el frío de este invierno
yo puedo veros tan verdes
tan bonitas como es ella
pues contemplarla es ya suerte.
viernes, 16 de octubre de 2009
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