Esta noche miro al cielo
y hasta la luna está oscura.
No quiero creer en nada
de esta vida tan absurda,
porque todo es tan mentira
como cobarde resulta.
Ahora miro al abismo,
al vacío de las dudas,
todo se parece al sol
inundado por la lluvia.
La ilusión se ha derrotado
en la espada de penumbra
enseñándole el camino
a la sangre que se muda
de este necio corazón
que soñaba en esa luna.
Hoy la vida está vacía,
las palabras se hacen mudas
Ahora no queda nada,
hoy la vida se derrumba
martes, 27 de enero de 2009
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