Echo de menos los sueños
que nacieron aquel día
cuando el lazo de mi viento
se anudó a tu sonrisa
y dejaste a mis sentidos
totalmente a la deriva.
Corazón en tempestades
que no encuentra la salida
de esta pena sin final
que transita por mi vía.
Corazón en tempestades
de lágrimas infinitas
y el velero de mi cielo
surca la tristeza umbría
sin traspasar las murallas
que producen mis heridas,
llantos crueles del alma
que la miras e hipnotizas.
¿Y qué podré conseguir
si me faltas tú mi vida
para andar por los caminos
de la luna y su llovizna?
Corazón en tempestades
congelado que precisa
el amor de tu calor
en la noche que suspira
la necesidad de ti
si mis sueños se me enfrían
caminando hacia el encuentro
de esperanza ya perdida
como las rosas nevadas
que en mi corazón habitan.
martes, 24 de agosto de 2010
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