Quien pudiera pasear de tu mano
sobre montañas de arena y coral,
por un jardín de rosas de cristal
con la suavidad del aire temprano.
Cansado de soñar sueños en vano;
quiero limpiar de mi herida la sal
que dejó tu sonrisa angelical
y ver nacer en mi aurora el verano.
Te guardé dentro de mi corazón
y partí para encontrar mi camino,
mas otra vez cogí el equivocado.
La guerra entre mi sueño y la razón
ha hecho de tu recuerdo polvo fino
dejándolo en mi sueño derramado.
lunes, 17 de noviembre de 2008
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