Pensar en ti es iluminar mi día,
recordar tus ojos es ir al cielo.
Y a partir de ahí emprender el vuelo
hacia aquello que al verte ya sabía...
Mi cabeza por ti se perdería,
se fundiría de mi vida el hielo,
mis ojos perderían ese velo
que el pasado en mi mente dejaría.
No quiero olvidarte, sé que es mejor
abrazarme a tu recuerdo que a nada
para mantener ardiente este amor
y oler tus cabellos en mi almohada
usando lo que guardo en mi interior;
el recuerdo de tu alma inmaculada.
jueves, 27 de noviembre de 2008
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