SONETO XXX "Una palabra"

¿Cómo es que sin tenerte te perdí,
dejando una aprendiz densa y arcana
llevándote la luz de mi ventana
y el tesoro preciado que no abrí?

¿Por qué me abandonó lo que aprendí,
y por qué la amargura ahora emana
de los inciertos bosques del mañana
del color de la sangre del rubí?

Esa palabra que lo rompió todo,
que avivó tu indiferencia y silencio,
que no me permitió darte el lucero...

que terminó de hundir mi alma en el lodo
y consiguió traerme tu desprecio...
... esa suave palabra fue un te quiero.

ROMANCE XXIX "Vida eterna"

Me acompañan las heridas
con sal y olas de marea.
Un dolor insoportable
al corazón atraviesa,
las agujas del recuerdo
tatúan mi cabeza
con el brillo de tus ojos
y la luz de sus estrellas.
Yo te siento tan adentro
como la lava en la tierra,
sin intención de explotar,
permaneciendo muy quieta.
Y, sin embargo es intenso,
mis contrafuertes se alteran
y amenaza con derrumbe
del pleno de mis defensas
reunidas en sindicato,
que sin acuerdo pelean.
La mirada de tus ojos
desmoronan mi paciencia;
el total de mis proyectos
contra tu encanto se estrellan
y tan sólo tu palabra
puede quebrar mi entereza.
¿Por qué has debido de ser tú,
en vez de alguien que me quiera,
la que ha sumergido mi alma
em los pozos de tiniebla,
con turbulencias de amor
en querer la vida eterna
siempre siendo junto a ti
y tu canto de sirena?

SONETO XXIX"Hielo del alma"

Buscando el frío que a mi alma resguarde
de la mediocridad, de la inclemencia,
del deterioro fuerte de tu ausencia
de la debilidad del ser cobarde.

No hallo el valor de la palabra que arde
dormida en un remanso de paciencia,
esperando a la maldita evidencia
de que para mí es demasiado tarde...

porque ya no hay esperanza que incube
las pequeñas ilusiones y esbozos
de amaneceres sobre un mismo cielo.

Y es que todo se ha mezclado en la nube
de la visión marchita y los destrozos
de mi alma que por fin consiguió su hielo.

ROMANCE XXVIII "Santos Inocentes"

He pedido mi deseo
en mi corazón latente,
al cielo gris que me cubre
de un fino manto de nieve.
He puesto todas mis fuerzas
en mis palabras ardientes
en palabras de ilusiones
de la que mi alma carece.
He pedido sólo un sueño,
que mi cuerpo no merece
contemplar a mi princesa
a la reina de los duendes.
Se lo he pedido a la fecha
de los Santos Inocentes,
recibiendo por respuesta
la carcajada estridente
del que inyecta en mí el deseo
de querer volver a verte.

SONETO XVIII "Todo se hunde... en un corazón abierto"

Giro y le doy la espalda al mundo incierto
porque no hallo el valor de ver su cara,
su mirada siniestra que acapara
todo el lamento unido en un concierto,

de sangre de guitarras, tan desierto
de la luna llena en la noche rara
que se porta como si iluminara
las heridas del corazón abierto...

por tu ausencia, por el llanto del niño
por las lágrimas de los hospitales,
por la inmensa falta de tu cariño,

por la risa obtenida de los males
porque ya no resulta nuestro guiño
porque todo se hunde entre manantiales...

ROMANCE XXVII "Huyendo del dolor"

Cual espada del guerrero,
con sus muchas cicatrices
resiste marcada mi alma
al recuerdo que persigue
a la luna y a las sombras
que en mi cielo tu escribiste.
Intentando hallar la paz,
cuento las penas por miles,
es que no hay un solo día,
que tus ojos no me humillen
con su infinita belleza
y su forma tan sublime.
Reconozco mi derrota
y no hay día que no habite,
la ilusión y la esperanza,
de que todo se termine.
Que tus ojos me hagan bien,
que el llanto no se eternice
y el brillar de tu recuerdo.
a mi espíritu ilumine.

SONETO XXVII "Fechas"

Navidad o cuarenta y dos de enero
haya nacido un rey o cumpla años,
no existe lo especial, sólo los daños
del cristal de mi amor limpio y sincero.

Navidad o treinta y uno de febrero,
fechas hechas con símbolos extraños
e indiferencias propia de ermitaños
cubren mi mente mientras desespero...

al no existir el día de llegada
de tu espíritu al palacio de mi alma
y romper de una vez el calendario.

Y lavar los sueños de la almohada,
encontrarme de nuevo con la calma,
y poder celebrar aniversario.

ROMANCE XXVI "Brindo por ti"

El viento brilla en sí mismo
como pequeños luceros,
trae risas, trae música
trae promesas y sueños.
Todos brindan en sus mesas,
bajo adornos del abeto,
y yo te sigo esperando
en el vacío silencio
de mi alma y mi interior
donde el llanto vierte lento.
Comparto todas mis copas
de desamparado eterno
con los que no ven la luz
desde el frío y duro suelo.
Yo quiero brindar por ti
y por quien propongan ellos,
hay una infinidad de gente
que están echando de menos
a su reluciente estrella
bajo el cielo tan sereno,
sin edredones que abriguen
ese frío del infierno.
Acabemos cien botellas
que se inflame nuestro pecho,
que no se canse de arder,
hasta que al necio cerebro
se le borre la esperanza
de que digas un te quiero.

SONETO XXVI "Propósitos"

Es preciso escaparme de este infierno.
Parece que tus manos son la clave,
que puede introducir la única llave
para reducir este fuego interno.

Que regrese la nieve del invierno
y retome su mudanza aquel ave.
Que este tiempo de espera sea suave
y mi tiempo a tu lado sea eterno.

Anhelo que me obligues a esperarte
que puedan agotarse mis te quiero
en el cielo del espacio infinito.

Mientras sueño que yo puedo besarte
retrasar el reloj del tiempo a cero,
seguir sabiendo que te necesito.

ROMANCE XXV "Quiero escapar"

Es necesario escapar
de todas estas costumbres
que colapsan esta vida
y en un abismo más me hunde.
Yo necesito escapar,
como escapan esas nubes
que me esconden los secretos
de esta gran incertidumbre.
Quiero escapar con el viento,
a la altura de las cumbres
y ser un desconocido
que tan sólo un bosque escuche.
Quiero perderme en el cielo
como aquel que corre y huye
de aquellos tiempos presentes
que su vida ya consume.
Quiero encontrar un lugar
donde exsita siempre lumbre...

SONETO XXV "Pasado"

El tibio aroma de tu voz me acuna
en el muro de la desesperanza,
con lágrimas, me escudo en la añoranza
de aquel paseo a la luz de la luna.

Cuando el pasado es la única fortuna
que te dieron los tiempos de bonanza,
este tiempo presente ya no alcanza
para calmar esta incesante hambruna,

que de tu voz y luz tienen mis ojos
que se niegan a mirar otra estrella
que quizá tenga abierto sus cerrojos.

Pues sólo tu luz en mi alma destella,
con la fuerza del volcán de humos rojos
y te hacen a mis ojos la más bella.

ROMANCE XXIV "Lágrima en la lluvia"

Mis ojos han distinguido
una lágrima en la lluvia
porque ha brotado desde ellos,
ocupados en tu búsqueda.
Otra lágrima se añade
a este mar de eterna duda,
sobre el sitio dónde estás,
mi niña de blanca luna.
Esta cascada incesante
a mis sentidos enturbia
y ha fundido hasta la luz
que hacia tu sendero alumbra.
Destino cruel, implacable,
que hasta del llanto se burla
porque te esconde y te cubre
con un mar de intensa bruma.
Otra más, cae otra lágrima,
tan dulce como esa fruta
que son para mí tus labios
y que en sueños se disfruta,
pues en mi oscura verdad,
y con magia de las brujas
te me haces inalcanzable
y mi fuente de amargura,
y te pierdes en el mar,
tan envuelta entre su espuma...

SONETO XXIV "Fase terminal"

El corazón va lento hacia su ocaso
de luces de un abismo de amargura.
Lo empujo para acelerar su paso
y aliviar de inmediato esta tortura.

Regadas de agua y sal y sin sutura
las heridas lamentan el fracaso,
escudándose en la ilusión futura
de un haz de amor que brote de tu vaso.

Mas tanto duele el dolor dolorido
que hace de la ilusión un fino cristal
que se ha roto con un gran estallido.

Tanto duele esta vida lineal
de amor, derota, corazón partido
de este espíritu en fase terminal.

ROMANCE XXIII "Defensas destruidas"

Me consume este sentir
que una vez pensé lejano,
armé mi mente y mi escudo
y tú lanzaste un disparo,
mi defensa se esfumó,
fue inútil lo intentado.
Y ahora te veo en sueños,
junto a nubes de mi ocaso,
y ahora ocupas mi pecho
que se siente enamorado.
Me venciste sin querer;
sé que tú no diste el paso
para someterme a ti
y eliminar mi pasado
donde yo ganaba siempre
al corazón desbocado,
que ahora tiene señora,
mi tesoro más preciado
y mis ganas de seguir
pertenecen a tu encanto.
Derribaste mis defensas,
cada día va aumentando,
lo que yo siento por ti
y mis ganas de tus labios.
"Ya no puede crecer más"
pienso cuando me levanto,
y cuando cae la noche
se hace inmenso este quebranto,
porque no sé dónde estás,
porque el fuego va apretando
las partículas de vida
que sin ti, me van dejando.

SONETO XXIII "La rebelión del mar"

Vierto llanto en el mar que alumbra el faro
con aromas y colores del incienso,
con flores de tacto arrugado y denso,
de sombras entre lo oscuro y lo claro.

Este mar me sonríe con descaro,
está cansado de mí, del descenso
por el infinto túnel inmenso
que abriste en el aire con tu disparo.

Te necesito tanto que me abruma,
el llanto marfil de la luna llena
que se disfraza entre la densa bruma.

El rugido del mar con fuerza suena,
las olas lo bañan todo de espuma
borrándolo todo, salvo mi pena.

ROMANCE XXII "Quisiera".

Quisiera escuchar tu enfado
reprochándome el desorden.
Quisiera discutir suave
ese arañazo en el coche.
Quisiera mirar tus ojos
mientras sueltas tus reproches
y me digas que el sofá,
será mi cama esta noche.
Yo quisiera discutir
las más de dos mil razones
para hacer lo que tú quieres,
para hacer lo que tú impones.
Quisiera desesperarme
porque mi empeño no notes
que dejáramos de hablarnos,
que existieran nuestros roces.
Así estaría contigo
para cuidarte los dones
que te han sido otorgados,
y llenan de oro tu broche.

SONETO XXII "Envidio"

Envidio esa palabra del valiente
que llega sin temblar hasta el oído
de manera clara, sin hacer ruido
y emerge un sentimiento de repente.

Envidio esa palabra del ausente
que escapa de caer en el olvido
y aún sabiendo que la guerra ha perido
mantiene la cabeza alta, de frente.

Envidio las palabras que te llegan,
la mirada que como premio sueltas
porque consigue hacerte sonreír.

Y maldigo las tintas que no riegan,
esta emoción que sigue dando vueltas
y se miega por completo a partir.

ROMANCE XXI "Tu fragancia"

En este día de lluvia
he percibido tu aroma
y te he buscado en el cielo
y en la más oscura sombra,
y he vuelto a retroceder
a los sueños que me robas.
Hoy vuelves al pensamiento,
con tu fragancia de rosas
tan suave y tan delicada
balsámica, luminosa.
Se dice que los olores
en un momento se borran,
pero los tuyos a mí
la respiración me cortan
y en el alma ha despertado
tus jazmínes y tus rosas,
tus naranjos de azahares,
guardados en mi memoria.
Tu fragancia me ha devuelto
aquellas tardes tan rojas,
aquellos atardeceres
aquel viaje, aquella copa.
Moriría por volver
a vivir aquellas cosas;
visitar esos lugares
donde estabas tú, mi diosa.

SONETO XXI "Gobernados por el poder"

Puede que sea fácil ser feliz
pero sigo moviéndome en quebranto,
sigo oyendo de los niños el llanto
y el campo continúa sin raíz.

Yo no puedo borrar la cicatriz
que ha dejado en la siembra el negro manto
y la ácida lágrima de su canto
ha dilapidado el trigo y el maíz,

y ha pintado de negro el manantial
gobernado por poder y mentira
agudos, cortantes como cristal,

esa cicatriz de este ojo que mira
al pobre caer en su hora crucial
mientras el rico su sobrante tira.

ROMANCE XX "Las sombras de las palabras"

Las sombras de las palabras,
oscurecen todo verso,
me acaba sonando igual
a pesar de ser tan nuevo.
Escritor de desamores,
de ideas vacío y seco.
Las sombras de las palabras,
ahogan el universo
en la gran monotonía
de mi más extenso verbo.
Mi diccionario contempla,
una escasez de recuerdos,
una sola y triste entrada
cuando una vez fueron cientos.
Las sombras de las palabras
me han borrado hasta mi tiempo
que paso pensando en ti,
que por ti paso escribendo.
Mi recurso de palabras,
hechicera de mi sueño,
se ha reducido a sólo una
con la que contar un cuento.
Esa palabra eres tú,
eres mi magia y amuleto,
y mi llanto y mi dolor
por el que siempre me pierdo.
Las sombras de las palabras
no cumplirá mi deseo
seguirán oscureciéndose
y dejándome más ciego.
Las sombras de las palabras
me impide expresar qué siento
de manera clara y bella
de etéreos sentimientos.
Las sombras de las palabras
hacen mis poemas lentos,
para hacerte comprender
que si tú no estás me muero,
no tocan tu corazón
esas palabras al viento...

SONETO XX "Tu música"

Con estas emociones en derrota,
me repito en mi verso flojo y triste;
con la mente aquejada de despiste
ya no siento que mi vida se agota.

El alma hace tiempo que yace rota,
y ahora comprendo que nunca fuiste
la música que en mi pecho cosiste
que de tus labios celestiales brota.

Tanto he luchado porque no se fuera
por seguir escuchando su sonido
en los albores de la primavera

Mas hoy, privado de la luz mi oído
y al alma, que ya no espera a la espera,
ni tu canto puede darle sentido

ROMANCE XIX "Olvidarte será fácil"

Voy a empezar a olvidarte,
llenándome de promesas,
"esto no lo haré de nuevo,
distraeré la cabeza,
no pensaré más en ti
en ese mar hay más pesca."
Es muy fácil y probable,
igual que un golpe no duela,
igual que el agua no moje,
que en pleno desierto llueva.
Igual que ver en la noche,
el tamaño de una estrella,
con los ojos de miopía
en un mar de nube eterna.
Igual que parar el viento
desatado en la tormenta.
Igual que tocar el fuego
y sentir que no te quema,
como borrar la ilusión
de darte la vida entera
como dejar de soñar
que tú algún dia me quieras.

SONETO XIX "Perdido"

Perdido en ninguna parte yo imploro
con voz y palabras que al nacer muerdo,
mientras más tiempo pasa más me pierdo
luchando por luchar por mi tesoro.

Mi corazón pide y yo me demoro
para pagar la deuda del recuerdo
con los latidos de mi lado izquierdo
al no poder verte me desmorono.

Si falta tu voz no hay salida
de este pozo de insaciable maldad
y rebosante de amargura hundida.

Si no puedo verte no hay más verdad
que la mentira de un alma caída
en la tierra eterna de oscuridad

ROMANCE XVIII "No puedo olvidarte"

¿De qué me vale ser fuerte,
si al mirarme yo me pierdo?
¿De qué me vale olvidarte,
si cuando te miro tiemblo?
Prepararé mis maletas
para emprender otro vuelo,
si yo me marcho de aquí
podré olvidar tu recuerdo;
la distancia es el olvido,
así predice el bolero
Me he alejado mil mares
del encanto de tu puerto,
tu estás anclada en mi mente
y en el alma de mi pecho,
pensé que te olvidaría,
al hallarte tú tan lejos
y sólo al mirar las olas
en su imagen yo te veo.
Con solo cerrar los ojos
apareces en mis sueños.

SONETO XVIII "Albores del tiempo"

Albores del tiempo dadme una cura
para los ríos llenos de lamento,
para las cicatrices de mi viento
para los mares llenos de amargura.

Albores del tiempo, sabia cultura
ayúdame a encontrar ese momento
para derrotar al golpe violento
de la forma más completa y segura.

Albores del tiempo, no puedo más,
mi corazón se niega a levantarse,
quizá otro golpe resulte fatal.

Albores del tiempo sé que sabrás
que le resulta imposible escaparse
de esta mazmorra de heridas en sal.

ROMANCE XVII "Mujeres"

Estos nervios y lamentos
desarrollan las historias
singulares y plurales,
de todo lo que nos toca.
Aquí cuento yo la mía,
sé que a ti hoy no te importa,
pero puede que mañana
te abrigue la misma sombra,
y sea tu corazón
el que llore y que se rompa.
Qué seguros nos sentimos
con el alma libre y sola,
cuántos mares derramamos
cuando los sueños trasnochan
persiguiendo una mirada,
la sonrisa de su boca,
su fragancia a hierbabuena
y su encanto de las diosas.
Cuánta luz nos encontramos,
cuánta poesía y prosa
cuánta belleza radiante
cuántos jardines de rosas,
bautizados con su nombre
que a tus muñecas esposan.
Sonríes al recordarla
y tu mente no razona
y aunque sea inalcanzable
cada día más la adoras.
Dulce veneno en la piel,
te somete y te controla
y se libran mil batallas
dependiendo de las modas,
y ganar su corazón,
es la más grande de todas.

SONETO XVII "Historia"

Entre las brumas de un mar solitario
mis palabras resbalan por tu prosa
repleta de poesía preciosa
sumando letras al abecedario.

Escribo sobre un amor legendario
viendo esta arena de cara ventosa,
sonando el eco de tu voz melosa,
rozando el minuto en el calendario...

porque lo que escribo sólo es mi historia,
historia sin leyenda ni resquicio,
directa al olvido de la memoria.

Historia sencilla y sin artificio
historia llena de pena sin gloria
olvidada en el aire que acaricio.

ROMANCE XVI "A destiempo"

Dentro de mi pecho afloran
sensaciones prohibidas,
porque serás siempre ajena,
porque nunca serás mía.
Sólo con mirar tu rostro
amanece un nuevo día,
y si existe oscuridad,
la disipa tu sonrisa.
Eternamente hermosa,
siempre perfecta y sencilla
como fina agua de lluvia
que me purifica y limpia.
Bastó una sola mirada,
tan fugaz como la brisa,
para rendirme ante ti,
y dejarme hecho cenizas.
Nacer en tiempos distintos…
que infinita es la ironía
de los golpes del amor,
de la crueldad de la vida…
Quisiera sentir la fe
que a los creyentes alivia
Para poder llenar mi alma
en tu mano suave y tibia…
Y si sólo creo en ti
sólo tú sanas la herida
de mi herido corazón
que sin ti no cicatriza.

SONETO XVI "Un favor al viento"

Viento anciano aquejado de reúma,
comparto tu dolor en esta noche,
si hasta la luz de estrellas es reproche
que escoden a mi ángel en la bruma,

cuando su jazmín a ti te perfuma,
y mis lágrimas brotan en derroche,
y mi imagen de estúpido fantoche
a los desamparados ya se suma.

Viento anciano, belleza interminable,
lleváte junto a ti lo que persigo
su sonrisa de abril, su voz amable,

el marfil de su piel, su luz de abrigo,
el calor de su encanto inalcanzable...
Viento anciano, libera este castigo.

ROMANCE XV "Lucero"

Mira al lucero que brilla,
y atraviesa aquella nube,
porque tú lo ves, ¿verdad?
Un mismo cielo nos cubre.
Vemos la misma belleza,
el lucero con sus luces,
y quién me lo iba a decir,
por fin hay algo que nos une,
aunque estés en la montaña
y yo sobre aguas azules.
Te doy un abrazo sin tocarte,
y respiro tu perfume.
De pronto surge un deseo,
rápido, lucero, sube
pon sus ojos en tus ojos
y las estrellas acuden
a pintar esta distancia
de violetas y abedules.
Vuestros ojos se han fundido
y en el cielo se presume
de la más hermosa luna
y colmada de virtudes.
Vuelvo a mirar hacia el cielo
a esa luna que reluce;
son tus ojos y el lucero
dos bellezas que se unen.

SONETO XV "Necesito"

Hoy necesito estar en tu regazo,
refugiarme en la paz de tu marea
y sentir que tu cuerpo se recrea
con la paz y dulzura de mi abrazo.

Y quedarnos así, a fijo plazo
yo por siempre tu reo, tu mi rea,
para que nuestra historia siempre sea
de la historia de amores el retazo.

Hoy necesito estar en tu mirada,
que tus ojos me absorban por completo,
imaginarlo sin que sea un sueño.

Necesito escuchar esa balada,
bailarla junto a ti bajo aquel seto
donde el mundo se nos hace pequeño.

ROMANCE XIV "Hoy no puedo"

Leo una historia bonita
donde está escrito tu nombre
y cada vez que lo leo,
algo se mueve en la noche,
en la noche que acompaña
mis preguntas y temores.
Intento seguir sin ti
soñando con las canciones
que cuentan bellas historias
de las pieles y sus roces.
Utilizo tu recuerdo
para curarme los golpes
y tratar de sonreír
cuando el llanto se me impone.
Hoy me está costando más
comportarme como un hombre,
yo quisiera suplicarte
que de mí tú te enamores,
como el campesino ruega
a este cielo que le llore
para que a sus secas tierra
en pleno verano moje.
Yo necesito abrazarte
¿dónde estás, dónde te escondes?
Hoy sin ti no puedo más
hoy mi corazón se rompe.

SONETO XIV "Porque te quiero"

Mecida por el viento, tu alma crece,
me apresa con la luz de ente secreto
y en mi alma quebradiza surge el reto
de ser el hombre que tu ser merece.

Tu imagen en la noche se parece
a la música de un bello soneto
y la guardo y convierto en amuleto
y en el sol del que mi vida carece.

Hay mil cosas que debo agradecerte;
has llenado de luz y aliento al sueño
y la pena en sonrisa se convierte.

No me quiero rendir, pondré mi empeño
en mi último suspiro y última muerte
para poder ser de tu amor el dueño.

ROMANCE XIII "Naturaleza muerta"

Ha caído mi estandarte,
ha caído mi bandera,
como mi sol en invierno
y la nieve en primavera.
Ya no puedo más con esto
en mi noche no hay estrellas,
se ha marchado la alegría
y ha venido la tristeza,
porque no tengo tu piel
y su ausencia me envenena,
porque no te tengo a ti
y la amargura es eterna.
Ya no hay sol en mi cielo
ni árboles en mi tierra,
y se ha secado mi jardín
de mis rosas y violetas.
Falta aire en mi mundo,
a los pulmones no llega
esta vida que le falta,
mi naturaleza muerta.
Sin ti el sol es frío,
sin ti todo son penas,
sin ti no brota la sangre
del interior de mis venas.
No me preguntes por qué,
que yo no sé la respuesta,
porque esos son asuntos
que no entiende la cabeza;
pregúntale al corazón
es él quien siente y no piensa.

SONETO XIII "El poder de tu recuerdo"

Pensar en ti es iluminar mi día,
recordar tus ojos es ir al cielo.
Y a partir de ahí emprender el vuelo
hacia aquello que al verte ya sabía...

Mi cabeza por ti se perdería,
se fundiría de mi vida el hielo,
mis ojos perderían ese velo
que el pasado en mi mente dejaría.

No quiero olvidarte, sé que es mejor
abrazarme a tu recuerdo que a nada
para mantener ardiente este amor

y oler tus cabellos en mi almohada
usando lo que guardo en mi interior;
el recuerdo de tu alma inmaculada.

ROMANCE XII "Transportista de sueños"

Aquel respaldo ancho y suave
deja volar pensamientos,
al son de viejos raíles,
sobre este mundo imperfecto.
Suena el anciano silbido,
me reclino en el asiento,
aquí comienza mi viaje
entre mi espacio y mi tiempo.
Y arranca el ferrocarril,
y se siente el movimiento,
a través de la ventana,
el paisaje va corriendo.
Mis ojos se van cerrando,
se elevan todos mis sueños,
mis preguntas sin respuesta
van nublando el firmamento
porque mis sueños no saben
lo que puede estar bien hecho.
Y sigue adelante el tren
ya nos sirven el almuerzo,
la señora me sonríe
mientras pone los cubiertos,
y me siento como en casa,
encontrándome tan lejos.
En el tren cosmopolita
cuatrocientos pasajeros,
que nunca se habían visto
comparten un mismo techo,
y algunos están hablando,
los otros guardan silencio,
muchas razas y colores,
y una infinidad de atuendos
viajan juntos en el tren,
en el máximo respeto.
Y mi ánimo torna triste.
Puede que en este momento,
en el campo de las minas,
un niño se esté muriendo,
con el rifle entre sus manos
y su sangre por el suelo.
¡Qué ridícula metáfora,
cobardía del gobierno!,
otro más, qué más les da,
otro muerto es otro muerto.
Ahora estará mejor,
dio su vida por su pueblo,
dónde lo mataba el hambre
en el suelo polvoriento.
Y mi ánimo torna triste.
Quizá un inmenso aguacero
se dirija a destrozar
ese pequeño terreno
donde la familia pobre
tiene sembrado el sustento.
Y mañana no habrá más
que lágrimas y lamentos
y una estúpida noticia
mostrando sólo el tormento,
de este grupo de personas
sin trabajo ni alimento.
Dentro del vagón del tren,
todo parece un secreto,
un secreto tolerante
de paz, amor y respeto.
Voy viendo por la ventana
ese paisaje perfecto,
que don Antonio Machado
dibujaba entre sus sueños.
Son los Campos de Castilla,
con su sol de terciopelo,
su precioso atardecer
que se pierde por los cerros.
Aún se puede oír su voz
en el paraíso eterno,
cantándole a Leonor
bajo el estrellado cielo.
Voy llegando a mi destino,
el final de mi paseo,
dentro del vagón del tren,
van quedando los recuerdos,
de aquel respaldo ancho y suave,
Del personal al completo,
mis compañeros de viaje,
del son de raíles viejos,
de don Antonio Machado
y de aquellos pensamientos,
que aunque sea una utopía,
todavía creer quiero,
en un planeta mejor
sin papeles ni rodeos.
Este tren se ha detenido,
y salen los pasajeros.
El viaje dio para mucho,
y ahora nostalgia siento,
de este, mi vagón del tren,
transportista de los sueños.

SONETO XII "Ilusión que se termina"

Si la oportunidad poder hubiere
de amarrar mi destino y vida a tu huella
sería tu esclavo, tú mi doncella,
el ser en el mundo que más te quiere

Pero no puede ser; tu ausencia me hiere
y el olvido se burla y se querella,
y me prohibe olvidar a mi estrella,
mientras mi jardín de sueños se muere.

Veo en el perfil de una rosa blanca
toda tu esencia, tu encanto, dulzura
belleza de pureza cristalina.

Quiero hablarte y mi palabra se estanca
tu silencio cierra la cerradura
rompiendo la ilusión que se termina.

ROMANCE XI "Solo"

Es triste ver tanta gente
y sentir tan solitario;
sombras vienen, sombras van
como oscuro abecedario,
un completo sin sentido
para aquel que está de paso.
Desgustando soledad
como nunca se ha probado,
suenan las voces, las risas,
los atributos humanos,
y nada calma el sentir
del vacío despiadado.
Para y piensa en los amigos,
los que cuenta con la mano;
tristemente se pregunta
por qué están alejados.
Piensa en su musa, su reina,
que hasta el sueño le ha robado.
Amores, tristes amores
que to guían hacia abajo
y le hace caer fuerte
cuando nada ha comenzado.
Siente que nadie lo quiere,
en el mundo está sobrando,
quisiera escapar de aquí
pero el precio está tan alto
como el sol está en el cielo
por donde vuelan esos pájaros.
Y la libertad tan lejos
como la nieve de los prados,
cuando acaba Primavera
y nos reina el gran Verano.

SONETO XI "Quijote"

Con la música de un triste bolero
dibujo tu cara sobre la mesa,
y tus ojitos de niña traviesa
dan al dibujo la luz de un lucero.

Pongo un corazón con un gran te quiero,
y en mi espíritu la firme promesa
de adorar para siempre a mi princesa,
como hizo aquel hidalgo caballero,

que un día luchó todo por su amada.
Armado con su escudo y con su lanza
combatió contra molinos de viento.

De repente te has convertido en mi hada
luz que aviva el dolor y la esperanza
y en la esencia de todo sentimiento.

ROMANCE X "De vuelta"

No sé cómo ha sucedido,
mi niña de Luna blanca,
te has alojado en mi pecho
y ahí tienes tu morada.
¿Cómo puedo estar así,
sin saber cómo te llamas?
Lo único que tengo claro
es que tus ojos me atrapan.
Ahora creo en Cupido
y en su flecha envenenada
o ¿mejor debo creer
en la Luna de tu cara?
Sin saber cual es tu nombre
lo llevaré a la montaña,
a los mares del invierno
y tan grises como plata.
Tu sonrisa me fascina
y me hechizan tus palabras,
la paz llega a mis oídos
cuando escucho que tú hablas.
Despierto veo llegar
el fulgor de la mañana;
es un sentir solitario
y melancólicas lágrimas,
porque sé que pronto tú
vas a desplegar tus alas,
para marcharte muy lejos
como un ave se marcha.
No sé si podré algún día
borrar de mí tu mirada,
y deshacer los cimientos
en mi pecho de tu casa,
donde has venido a posarte
para iluminar a mi alma
y traer la inspiración
que hace tanto me faltaba.
Ha vuelto la poesía,
ya me queda una palabra
que decirte bajo el cielo
y en los mares y sus aguas.
Si quieres saber cuál es
yo quiero decirte "gracias"
Mil gracias por ser tan bella,
mil por haber sido mi hada,
mil gracias por ser tan dulce,
por ser una rosa blanca.
Porque eres la inspiración
que hace tanto me faltaba

SONETO X "La noche oportuna"

Como un hada del bosque, tan hermosa,
como un corazón que empieza a llorar,
las almas que se quieren anudar
atándose con pétalos de rosa.

Porque así eres tú, mi reina preciosa
más tierna que el susurro de este mar,
en tu corazón quiero bucear
y sumergirme en tu alma esplendorosa.

Pronto hará un año de la vez primera
que te vi brillar en tu luz de luna
y mi corazón se quedó a la espera,

queriendo leer un poema en runa,
aprendiendo un hechizo que quisiera
lanzar contra ti en la noche oportuna.

ROMANCE IX "Esperanza"

No me abandones ahora
te lo suplico, Esperanza.
Habito una triste noche,
donde suenan las campanas.
Por ti todo son suspiros,
va penetrando hielo en mi alma,
blanca herida me provoca
el fulgor de tu mirada,
que resucita a los muertos
y a los vivos duele y mata.
No te alejes de mi lado
te lo suplico Esperanza,
me ha invadido la tristeza
y nadie uede calmarla,
solamente puedes tú
y la luz que de ti emana.
Sin tu luz todo es oscuro,
sin tu luz no existe el alba,
es la luz de los colores
azul, amarillo y malva.
La amo con toda mi fuerza
asumo que ella no me ama,
y aunque beses otros labios
no te olvidaré Esperanza.
Contigo empezó mi vida,
y contigo ella se acaba.
Sigo encerrado en mi mundo,
veo bocas que no me hablan,
veo flores sin colores,
hay un árbol verde sin ramas,
mi luz ha surcado el cielo
y al final, no veo nada.
Aliméntame los sueños,
vente conmigo Esperanza,
ya no puedo estar sin ti
y sin ti todo me falta;
por faltar hoy me faltó
el sonar de las palabras,
cuando yo estuve con ella
en esta trsite mañana.
Jamás renunciaré a ti
con tu nombre a mis espaldas,
porque eres cuanto me queda
Esperanza, tú, Esperanza.

SONETO IX "Final trágico"

Mis palabras se pierden en el viento
cuando tú apareces en mis escenas.
todos mis movimientos encadenas
arrastrándome al hogar del tormento.

Escucho los aullidos de lamento
salir de la morada de las penas
con la ponzoña actuando por las venas,
destrozando la vida que no siento.

Al mirarte, creo ver un ser mágico,
la noche en el pelo, los ojos de oro
y el presentimiento de un final trágico.

Porque eres el más brillante tesoro
que perdido en la gente resplandece
y a mi alma oscura y perdida estremece.

ROMANCE VIII "Carta al amor"

Has vuelto con otra forma,
envuelto en otra mirada,
creí controlarte al fin
pero de nuevo me matas.
¿Por qué no mudas tu piel
y la conviertes en alas
con las que te vayas lejos
y dejes en paz a mi alma?
Has partido mi ilusión
y he perdido mil batallas
contra tus simples caprichos,
contra tus golpes de espada.
Has vuelto con otro nombre,
en una mujer con magia
que derrama su belleza,
por donde quiera que pasa.
Las hadas viven en ella,
tiemblo con solo mirarla,
es la envidia del planeta,
y me estremece cuando habla.
El sol ilumina el cielo,
sólo si ella se levanta,
la luna queda en su piel,
cuando llega la mañana,
que es el momento de verla,
y de perder la batalla
contra la luz de sus ojos
contra el brillo de su cara.
Rotas quedan mis promesas
por muchos esfuerzos que haga
de conformarme sin ella,
en mis noches estrelladas.
Sé bien que la necesito
como los peces al agua.
Responde a esta pregunta,
dime con esto qué ganas,
si Tú eres felicidad,
para mí eres noche amarga.
Cada vez que me visitas
y traes contigo a tu hada
se paralizan mis venas
y en mí no funciona nada.
Te suplico que te marches,
que abandones mis entrañas,
puedes llevarte mi vida
y puedes llevarte mi alma
si es eso lo que desea
tu soberbia ilimitada.
Mirarla es morir en vida
y lo mismo es escucharla,
y si ella no está conmigo,
a mí no me queda nada.
Te suplico que no vuelvas,
que te olvides de mi casa,
que te pierdas en las sombras
con las brujas encantadas.
Me has traído una princesa
sacada de un cuento de hadas
que brilla como rubíes,
que brilla como esmeraldas,
es el color del invierno
y el de sus mares de plata.
Los jazmines no son blancos
y las rosas no son blancas,
los jardines son desiertos,
con arenas congeladas,
las estrellas de mi cielo
están todas apagadas.
Su brillo parte mi vida
sin ella todo me falta
y no siento que ya siento
que la vida se me acaba.

SONETO VIII "Sueño imposible"

Quien pudiera pasear de tu mano
sobre montañas de arena y coral,
por un jardín de rosas de cristal
con la suavidad del aire temprano.

Cansado de soñar sueños en vano;
quiero limpiar de mi herida la sal
que dejó tu sonrisa angelical
y ver nacer en mi aurora el verano.

Te guardé dentro de mi corazón
y partí para encontrar mi camino,
mas otra vez cogí el equivocado.

La guerra entre mi sueño y la razón
ha hecho de tu recuerdo polvo fino
dejándolo en mi sueño derramado.

ROMANCE VII "SI me faltas tú"

Se respira soledad
en la noche tan vacía,
vacía incluso de estrellas,
vacía de tu sonrisa.
Las piernas no obedecen,
no quieren hallar salida,
al rosado laberinto
de tu imagen que me humilla.
Bella noche, cielo oscuro,
la luna yace dormida,
será la única esta noche,
que el sueño y la paz concilia.
Bella noche de ojo abierto,
donde el sueño no visita,
a los que echamos de menos
a la estrella que ilumina,
los oscuros corazones
de lágrimas cristalinas.
Bella noche de ojo inquieto,
falta el aire, falta vida,
queda sólo la certeza
de que todo se termina...
las ilusiones, los sueños,
la hermosura de las vistas
de aquellos mares de plata
donde tu luz se ponía,
en lugar del Astro Rey,
que de ti cogía envidia...
Y es que si me faltas tú
ya la tierra no respira,
porque si me faltas tú,
es el alma la que expira...

SONETO VII "Retirada"

La luz de mi sol rota por tu lanza,
mi camino cubierto por tu velo
que me cierra las puertas de tu cielo
y hace caer al pozo mi esperanza.

Mi corazón ofuscado no alcanza
a resistir en este invierno de hielo
soplando hálito de vida a este anhelo
cuando se ha congelado la labranza.

Te has marchado sigilosa en la sombra
solitaria y oculta de tu palacio
tu hogar, mi reina, que mi llanto nombra.

Me paro incapaz de invadir tu espacio,
no me miras, mi alma ya no se asombra,
ya me marcho sin mirarte, despacio

ROMANCE VI "Las doce"

El lienzo se está llenando
de gaviotas en la noche,
intento pintar tus ojos,
quiero soñar con su roce,
quiero olvidarme que de ellos
sólo salen tus reproches.
Falta la luna en el lienzo
y ya van a dar las once,
no puedo seguir pintando,
pues sólo busco razones
para dejar de quererte
y olvidarme de tu nombre.
Cien mil veces me pregunto
qué tendrán estos amores,
qué veneno esconderán
para hacer débil al hombre.
¿Por qué siempre me enamoro
de la que no corresponde,
a mi llanto, mis poemas
que en su corazón se esconden?
Aquí sigo, necio ilógico,
en las fauces de la ncohe
soñando con cuentos de hadas,
plata de palacio y torres
donde busco tu zapato
y todo en mi contra corre
dónde busco tu destello,
tu rechazo que conoce
el camino al corazón
que rompe tu acero y bronce...
Sigo buscando tu sueño,
y ya van a dar las doce...

SONETO VI "Desesperación".

La necesidad de ti se hace urgente,

al elevarte sobre mi conciencia,

y al observar la nula coincidencia,

está claro que soy un ser decadente.

Hundido, no puedo mirar al frente,

porque es tan duro el golpe de tu ausencia,

porque es tan necesaria tu presencia,

que el aire cruza el pulmón transparente.

De qué vale, si respiro el silencio

de tu boca en la más triste mañana

que mis escasas neuronas recuerdan.

La totalidad de lo que presencio

lo han borrado los réquiems de campana...

...sonidos que con el llanto concuerdan.

ROMANCE V "Rosa en la nieve"

Tan guapa, bonita, hermosa,
como una rosa en la nieve,
y aunque tu piel es morena,
como el cristal resplandece.
La vida de tu mirada,
como un mar lleno de peces,
atraviesa mis sentidos
y al corazón estremece
y desnuda mi verdad
haciéndome transparente,
al calor de tu belleza
sin apenas conocerte.
Sólo pensarte da luz
a este lúgubre noviembre,
tan helado sin tu piel
y su viento de relente.
Alejado de las prisas,
estoy aprendiendo a quererte.
Miro tu foto y sonrío;
así te tengo presente.
Y aunque a veces yo te extraño,
y el no tenerte me duele,
por ti miro hacia delante,
por ti yo me hago más fuerte,
por ti yo pinto mi mundo
con colores que embellecen
mi jardín de pensamiento,
sentimientos emergentes,
con el brillo de tu luz
como una rosa en la nieve,
y te esperaré junto a ella,
sé que la pena merece.

SONETO V "El cielo inventado"

Quiero soñar un segundo contigo,
si un segundo estuvieras a mi lado,
el gris más triste sería dorado,
como el campo que se cubre de trigo.

Eres un sueño irreal que persigo
por un etéreo cielo inventado;
no quiero despertar, estoy asustado
de observar que se me impone un castigo...

tener que alejarme de tu sonrisa
del tono celestial de su sonido,
llenando de jazmines esta brisa.

Porque duele que me eches al olvido;
clávame en el corazón tus cristales,
pues sólo así pondrás fin a mis males.

ROMANCE IV "Duele"

Duele hasta la tierra que ando

perdiéndome por el mundo,

adentrándome en la playa

para ahogar mi futuro

tan negro sin ti a mi lado

y dónde todo será humo.

Duele hasta la flor de mayo

que cría espinas en junio,

y las luces de la tarde

serán un completo absurdo,

que yo no querré mirar,

cuando se pinten de oscuro.

Duele hasta el dulce bolero

de sentimiento profundo,

lo que antes era ir al cielo,

ahora es un necio asunto,

yo he querido recordarte

y para mí eso es un lujo.

Me duele que tú no estés

y esta soledad que sufro;

he visto a los curanderos

y del dolor no me curo

he visitado a los prófugos

y de tu amor no me fugo.

Duele no soñar contigo

bajo mil cielos desnudos,

con el corazón en vilo

quiero llegar, mientras lucho

a tu corazón, el puerto

que mi alma atracar no pudo.

SONETO IV "Desafío de vida"

Porque tú nunca has estado a mi alcance,
quiere romper mi espíritu otra musa,
y lucho contra la montaña rusa,
que quiere desembocar en romance.

Lleno de paz, no quiero otro percance
ningún otro sueño, ninguna excusa,
ningún beso nuevo del labio que usa
una palabra que me lleva al trance...

de olvidar lo que acabo de decir,
de llenar de besos locos sus labios
y olvidar de su mano el triste ayer.

Y aquí estoy, y el dolor empieza a hervir
me marcho, creyendo ser de los sabios
y mi miedo no para de crecer

ROMANCE III "Noche de invierno"

Tiempo que perdí buscando
un imposible equilibrio,
entre la luz de tus manos
y el inframundo más frío.
Vivo en la noche de invierno,
bebo dolor de su rio,
me marca el calor de su hielo,
porque tú no estás conmigo.
¿Qué será lo que vendrá
en este espacio vacío?
Sea lo que vaya a ser,
no serás tú ni tu brillo,
el que puede iluminar
la noche de invierno y hastío.
Pruebo a llenar el espacio,
con palabras que han nacido,
de la herida de la tierra
en la que ahora yo habito,
de las heridas de este alma,
que divaga en el olvido,
sin que pueda olvidar
lo que yo te necesito.
Las palabras se han marchado
hacia algún lugar perdido,
lejos de esta oscuridad,
la que rige mi destino.
Y quizá encuentren la luz,
y se escapen del castigo,
al que yo estoy condenado,
porque tú no estás conmigo.

SONETO III "Tu imagen"

Voy buscando por el mar tu reflejo,
tu imagen limpia que a mi alma atraviesa,
tu mirada azabache de princesa
Verde mar, conviértete en un espejo.

Y eleva tu voz, y dame un consejo
y tu imagen en tu fondo turquesa.
Yo en cambio dejaré sobre la mesa
todos aquellos poemas de viejo.

Prometo dejar de soñar contigo
aunque sabes que ni de eso soy el dueño
porque ahora pertenecen a ti.

Enséñame la imagen que persigo
tu imagen que está robando mi sueño,
pensando en lo que a tu lado sentí.

ROMANCE II "Noche de nostalgia"

La noche púrpura asoma
por este tranquilo cielo
y, la suave brisa arrastra,
el olor de tus cabellos.
Creo estar en el jardín
de los puros pensamientos,
porque los ocupas tú
y tú siempre estás en ellos.
Tu sonrisa de diamante
rivaliza con el hielo,
por su pureza y blancura,
por ser brillo de lucero,
por su infinita belleza,
por ser fría como el viento,
por su luz de mil estrellas
y porque es su complemento.
¿Por qué animaste a Cupido
a disparar su armamento,
contra mi débil escudo
con el que paraba el fuego?
Dos rubíes hay en tu cara,
de un profundo color negro.
Nunca un color tan trsite
acompañó algo tan bello,
y está llenando mi vida
de nostálgicos momentos.
Quisera poder decirte
todo lo que yo te quiero,
antes de que el astro rey,
aparezca por el cielo,
pero no encuentro el valor
para cumplir mi deseo.
Quisera llenar tus labios
del más dulce de los besos
que haya dado ser alguno
a la luz del firmamento,
más allá de los planetras,
más allá del universo.

Mis retinas ven al sol
aparecer por el cielo.
Se ha marchado el color púrpura
y el olor de tus cabellos.
En mí sólo han quedado
unos tristes pensamientos,
nunca nada fue tan triste
como lo que ahora yo veo.
Quiero que vuelva la luna,
que ilumine los aceros
de las frías barandillas
en los mares de un espejo,
donde puedo ver princesa,
la belleza de un reflejo;
tu carita de marfil
y tus dos ojitos negros.
El sol en la tarde muere
y el olor de tus cabellos
viene mezclado en el aire
con la luz de los secretos,
que esconde la fría noche
en las venas de su cuerpo.
La luna parece fría
u frío es este silencio.
Ya no pueden escucharse
los susurros del velero
ni la pena de los cantos
de los bravos marineros.
Ellos cantan sus tristezas
y yo mis tristezas cuento,
son tristezas diferentes,
las que van subiendo al cielo.
Sus mujeres los aguardan
con ilusión en el puerto;
mi mensaje en la botella
nadie acudiré a leerlo.
Bajo una luna de plata
y lágrimas de tormento,
son mis ojos los que aguardan
a que llegue mi remedio.
Yo sé que no va a llegar,
y ya se acaba mi tiempo.
Quiero dejar en el aire,
del que muere su deseo:
que se mezcle a mi romance
el olor de tus cabellos,
que tu vivas muy feliz
hasta el final de los tiempos,
y que estremezca tus labios
el más dulce de los besos.

SONETO II "Dispara"

Si al menos pareciese una persona,

no sería tan nefasto a tu vista

y me atrevería a seguir la pista

de tu espíritu que a mi alma impresiona.

Convencido, la mente no razona

que estaré siempre al final de tu lista

que se inventó aquel macabro guionista

que a mi corazón castiga y encañona.

¡Busca el momento preciso, dispara!

Gélido silencio en forma de balas

que al impactar, se transforman en mil.

Dolor intenso, mi alma se prepara

para olvidarte pero tú resbalas

volviendo envuelta en tu brisa de abril.

ROMANCE I "¿De qué vale?"

De qué me vale decir,
que el corazón se ha partido.
De qué me vale gritarlo,
si tú no sientes lo mismo.
De qué me vale escribir
diez mil poemas distintos,
para decir que te quiero
y que me muero de frío.
De qué me vale quererte,
si yo no soy tu destino.
De qué me vale adorarte,
si tu ser está vacío,
del mínimo sentimiento
que para avanzar preciso
porque yo nunca tendré,
el lugar que necesito,
pegado a tu corazón,
escuchando sus suspiros.
¿Por qué no puedo olvidarte?
¿Por qué al fina desvarío?
De qué me vale decirte
que tú eres mi paraíso,
mi único lugar de paz,
ese mar tan tuyo y mío.
¿Podrá aflorar algún día
el amor en tu camino
y que te traiga hacia mí
con el viento suave y limpio?
Como tú no sientes nada
está ya todo esto dicho,
y carezco de varita
para obligarte a sentirlo.
¿Por qué cuando no te veo
el tiempo se hace infinito?
¿Por qué yo te quiero tanto
si tú no sientes lo mismo?

SONETO I "Hoy llueve".

Ha amanecido plomizo, hoy llueve.
Tu ausencia lo llena todo de frío,
se pueden ver claros, yo no me fío,
y pienso que pronto caerá nieve.

Con el alma rota y sonrisa leve
con la leve brisa del gran vacío,
mis ojos se han llenado de rocío
pues no hay nada que a tu lado me lleve.

Llueve, rebosa el pozo de lamento,
se va derramando en el corazón
y las musas vienen a mi llamada,

pero ya se van, junto con el viento,
el dolor ha vencido a la emoción,
y el poema se va, no queda nada.