viernes, 30 de octubre de 2009

ROMANCE LXV "Decide el tiempo"

La calma está asomando
del dolor de las heridas
y se vuelve a respirar
el alivio de la brisa.
Ahora vuelvo a mirarte,
y tú sigues tan bonita
como un limpio cielo púrpura
donde nada tiene prisa,
cuesta hacerlo sin temblar
pues mi ser por ti suspira.
Miro a la luna despacio
y me muestra tu sonrisa,
¿he perdido la razón,
o esta historia no termina
como yo había pensado
cuál beso de paz tranquila?
Y entre calma y turbulencias
va guiándome la vida,
entre golpes de amargura,
entre sueños de caricias.
Ayer sangraba hasta el agua
de la lluvia cristalina;
hoy me invade la quietud
y te sueño tan dormida
que puedo incluso abrazarte
y escuchar cómo respiras.
Voy a esperar a mañana,
ver qué me depara el día,
quizá venga un mar de lágrimas
a ahogar mi alma vendida.
O me encontraré contigo
al doblar por las esquinas
de esta enrevesada noche
que con tu luz tú iluminas.
Mejor espero a mañana,
subirme en el tranvía
para aguantar lo que venga
sea el tiempo el que decida.