viernes, 2 de abril de 2010

SONETO LXXII "Noche"

Buscando amaneceres plateados,
me encontré con la noche de tu pelo
derramando la paz por este cielo,
y surgieron los sueños encantados.

Con pinceles de tonos tan dorados
me aventuré en la noche de este vuelo,
y mi alma se embriagó con el anhelo
de versos que sentí yo enamorados.

Y en esa noche habito desde ahora,
soñando que la noche se hace día
junto a estrellas que viajan con demora.

Y te busco sabiendo que sabría
que hasta el dolor de mi alma ya te adora,
que nunca el corazón te olvidaría