lunes, 26 de abril de 2010

ROMANCE LXXIV "Recuerdos"

Hoy he vuelto a recordar
todo lo que compartimos,
y aunque sé que no me quieres
por ti sigo mi camino.
He cambiado hasta de nombre
y me ven por otros sitios,
pero no puedo olvidarte
ni arrojate hacia el olvido,
para no hacerme más daño
porque falta tu cariño.
Sé que no puedo hacer nada
por cambiar estos designios
y cambiar tus sentimientos
y acercarlos a los míos.
Yo lo he intentado todo
para no hallarme contigo;
porque no puedo olvidarte
porque no vendrás conmigo.
Cada vez que pienso en ti
son enormes los suspiros
que desde mi pecho salen
porque ya no veo el brillo
que lucía tu sonrisa
como luz del paraíso.
Sale el sol por las mañanas
pero yo lo siento frío,
mientras busco la manera
de atraerte a mis dominios
aun sabiendo que es inútil
porque a ti no te ha venido
esas ganas de encontrarme
y romper así tu hastío,
y romper tu soledad,
sé que puedo conseguirlo.
Y la verdad es sólo una
y es que yo te necesito
y es tan grande mi desgracia
porque no sientes lo mismo
y porque yo te amo tanto
y este amor fluye en el río,
iniciando este descenso
al oscuro y frío abismo.

miércoles, 21 de abril de 2010

SONETO LXXIV "Deuda"

Deuda del corazón que no se salda
contraída con la desesperanza.
Y sé que lo mejor de mí no alcanza
para tener tu brillo de esmeralda.

Y sueño con la seda de tu espalda
en el claro de luna que relanza
los duendes de la luz que con su danza
llevan los alfileres de tu falda.

Este millón de besos se congela,
quedando en las burbujas de corales
y el dolor es ahora una costumbre.

Pasa el tiempo y el alma aún anhela
encontrarte en estrellas boreales
y que sea tu luz la que me alumbre.

lunes, 19 de abril de 2010

ROMANCE LXXIII "Los mares de tus ojos"

Hay mil soles en el cielo
de los mares de tus ojos,
y en su centro un resplandor
que se vuelve peligroso
para el necio corazón
que te sueña con asombro.
Se pintan diez mil estrellas
en los mares de tus ojos,
e iluminan el camino
al mejor de los tesoros
que es poderte contemplar
la sonrisa de tu rostro.
Hay dos lunas de cristal
en los mares de tus ojos;
de belleza interminable,
relucientes como el oro,
y el sonido de sus olas
es la música de otoño.
Está cayendo la noche,
la luz lo abandona todo,
llorando se queda el mar,
llora el cielo por sus poros
y llora mi débil alma
pétalos de clavel rojo.
Se desangra el corazón
por tu ausencia y dolor roto,
vertiendo miles de lágrimas
en los mares de tus ojos.

miércoles, 14 de abril de 2010

SONETO LXXIII "Tiempo de magia"

Del color de tu piel viste la aurora
el cielo de cristal de esta mañana.
Y la danza de estrellas engalana
la batalla del tiempo de demora.

Porque siento que el tiempo empieza ahora,
tiempo de fuerza donde el dolor sana,
tiempo de tu sonrisa que me gana,
que ilumina el camino y me enamora.

La danza de la estrella ha terminado;
junto a ti todo sigue siendo un sueño
en el que tu ternura se contagia.

La herida de dolor se ha olvidado,
en cuidarte pondré todo mi empeño
mi luz creada por arte de magia.

domingo, 11 de abril de 2010

ROMANCE LXXII "Otro final"

Llueven heridas del cielo
de lágrimas cristalinas
de los ojos de los aires
de este fuego que se enfría.
Ya comienza la mañana
y el dolor es de vitrina;
sólo puedo recordar
esa luz de tu sonrisa
que era el remedio de todo
y ahora falta en mis días.
Tengo un traje que es de acero
y mi senda es de espinas,
cada paso es más dolor
y creciente la agonía
porque no te puedo ver
y ya nada es optimista.
Los luceros se han marchado
y en el alba no titilan
las estrellas de tus ojos
ni el sabor de tu piel tibia.
¿Dónde ha ido mi entereza
y la fuerza que tenía
para poder resistir
esta sal en mis heridas?
Y es que ahora estoy yo solo
nadando en las pesadillas
de la soledad del mundo
de esta historia que termina.

viernes, 2 de abril de 2010

SONETO LXXII "Noche"

Buscando amaneceres plateados,
me encontré con la noche de tu pelo
derramando la paz por este cielo,
y surgieron los sueños encantados.

Con pinceles de tonos tan dorados
me aventuré en la noche de este vuelo,
y mi alma se embriagó con el anhelo
de versos que sentí yo enamorados.

Y en esa noche habito desde ahora,
soñando que la noche se hace día
junto a estrellas que viajan con demora.

Y te busco sabiendo que sabría
que hasta el dolor de mi alma ya te adora,
que nunca el corazón te olvidaría