martes, 24 de noviembre de 2009

SONETO LXVIII "Ayúdame"

¿Cómo podrá llegar este mensaje
al corazón sin que la carta se abra?
Si mi alma transitó senda macabra
y la amargura se viste de traje.

Intento comenzar de nuevo el viaje
hasta tu corazón, flor que se labra
con tu belleza y con esta palabra
y el renacer de mi viejo coraje.

Me deslizaré por el viejo alambre
hasta encontrar a la bruja que ensalma
el ansia del espíritu con hambre

que vomita sus lágrimas con calma,
no puede contener esta celambre,
ayúdame a hallar la paz de mi alma

miércoles, 18 de noviembre de 2009

ROMANCE LXVII "Metafísica"

Cómo puedo estar en pie
si el dolor puede escribirse
cuando yo sueño contigo
y este amor ya no resiste.
Busco una vía hacia el cielo,
y es que hablé con querubines,
aquellos que me contaron
que las nubes no están tristes,
y si lloran de alegría
el verde se hace sublime.
Y debo quedarme aquí
mientras se hunde aquel esquife
en lo profundo del mar
a dormir entre arrefices.
Y debo quedarme aquí
como pena que persigue
poder verte cada día
y creer en lo increíble;
tu belleza metafísica
como el vuelo de los cisnes.

lunes, 16 de noviembre de 2009

SONETO LXVII "Lucha inútil"

Comprendo que mi amor sólo no basta
para despertar tu piel de cristal.
Y aquí sigo escribiendo esta postal,
metiendo el corazón en la subasta.

Sigo luchando y mi turno se gasta,
se destrozó el guión argumental
que escribí en tu aurora boreal;
mis sueños correrán suerte nefasta...

Jamás vendrá tu aroma de jazmín
cuando al despertar me asalte la duda;
si acaso no luché lo suficiente.

Mis lágrimas no llenan tu jardín,
tu corazón sellado niega ayuda,
y mi alma se hunde en la lluvia inminente.

viernes, 13 de noviembre de 2009

ROMANCE LXVI "Timidez interior"

¿Qué se pierde con hablar?
Quizá sea sólo tiempo,
y por qué me cuesta tanto
expulsar estos lamentos
en adornadas palabras,
no en la forma de estos versos.
Tus ojos provocadores
del manantial del silencio
hacen olvidar el habla
sin decirte lo que siento.
¿Qué podré hacer entonces
cuando a mí me venza el miedo?
La mesa llena de cartas
destinadas a este fuego,
no llegarán a tus manos,
arderán junto a mis sueños,
porque yo no puedo dártelas,
por cobarde yo me pierdo.
Y es que yo no te diré
ni con voces ni escribiendo
que pienso en ti cada día,
que tus ojos son mi centro.
La timidez interior
en el alma está creciendo
igual que el amor por ti
que yo guardó en mis adentros.
El día que seas de otro,
pintará de luto el cielo
y las derramadas lágrimas
no pondrán ningún remedio.

lunes, 9 de noviembre de 2009

SONETO LXVI "Entre libros"

Te lloré bajo El árbol de la ciencia.
Te escribí en mis Luces de bohemia,
reventando el control de la alcoholemia
Zaratustra arruinó mi inteligencia.

La Tempestad barrió esa inocencia,
mas Juan Tenorio no hizo su academia,
me encontré con la Rima que me premia,
y lloré otras mil veces tu ausencia.

Me perdí en los Campos de Castilla.
Te soñé junto a un Rayo de luna,
con los sueños perdiéndose en la orilla.

Merlín me ofreció vía oportuna
de dejar aquel beso en tu mejilla
y volver a las lágrimas de cuna.