sábado, 20 de marzo de 2010

SONETO LXXI "Corazón"

No existe nada que no me recuerde
lo duro que es vivir sin tu sonrisa
de este amanecer sin la suave brisa
donde la fuerza de seguir se pierde

Hubo un sueño en el que el jardín fue verde
y el estanque de amor fluía sin prisa
regando el corazón de agua precisa,
corazón que el dolor ahora muerde.

Hasta dormido miro aquella foto
que las diosas tomaron como ejemplo
de lo que la belleza debe ser.

Y llora el corazón de cristal roto,
al cerrarse las puertas de tu templo
pues no puedo dejarte de querer.