jueves, 12 de agosto de 2010

SONETO LXXX "El pozo del olvido"

El camino de piedras de topacio
conduce al estanque que suspira
tristeza por la estrella que te mira
y apresa con la niebla en su palacio.

Y siento que se cierra este espacio;
y hasta sangran las cuerdas de la lira
contra el cruel destino que me tira
al pozo del olvido tan despacio.

Sé que no habrá amor que sea eterno
más cuando el corazón se quedó hueco
por falta de tu sol en este invierno.

Me rompo como el trapo del muñeco
al contacto del fuego de mi infierno
porque al faltar tú, todo quedó seco.