miércoles, 31 de diciembre de 2008

SONETO XXX "Una palabra"

¿Cómo es que sin tenerte te perdí,
dejando una aprendiz densa y arcana
llevándote la luz de mi ventana
y el tesoro preciado que no abrí?

¿Por qué me abandonó lo que aprendí,
y por qué la amargura ahora emana
de los inciertos bosques del mañana
del color de la sangre del rubí?

Esa palabra que lo rompió todo,
que avivó tu indiferencia y silencio,
que no me permitió darte el lucero...

que terminó de hundir mi alma en el lodo
y consiguió traerme tu desprecio...
... esa suave palabra fue un te quiero.

2 comentarios:

  1. Porque esos amores que atrapan antes de nacer, no tienen motivos para morir.

    ResponderEliminar
  2. Y no deben. De hecho, pienso que los amores más complicados de borrar son los no correspondidos, pues están exentos de la rutina del desgaste. Pero también es cierto que a veces, una palabra, manda una bonita amistad al más profundo de los carajos. Cada uno es libre de adoptar la postura que crea conveniente y es totalente respetable.

    ResponderEliminar