Comprendo que mi amor sólo no basta
para despertar tu piel de cristal.
Y aquí sigo escribiendo esta postal,
metiendo el corazón en la subasta.
Sigo luchando y mi turno se gasta,
se destrozó el guión argumental
que escribí en tu aurora boreal;
mis sueños correrán suerte nefasta...
Jamás vendrá tu aroma de jazmín
cuando al despertar me asalte la duda;
si acaso no luché lo suficiente.
Mis lágrimas no llenan tu jardín,
tu corazón sellado niega ayuda,
y mi alma se hunde en la lluvia inminente.
lunes, 16 de noviembre de 2009
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Si su piel de cristal no se despierta con esto... creo que tienes razón en resignarte. Si la chispa no estalla en los dos, todo está condenado al fracaso... aunque duela
ResponderEliminarSí, pero el dolor pasará antes y se irá para, al menos, no hacer el daño de la incertidumbre.
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