martes, 5 de octubre de 2010

ROMANCE XCVI "Dos palabras"

Dos palabras a tu lado,
resbalando por tus dientes
embriagaron mis sentidos,
se clavaron en mi mente.
Dos palabras del camino
de cristales hechos nieve
derribaron mis defensas
con tu voz tan suave y leve.
Dos palabras que son sabias
me pusieron unas lentes
para verte sin final
bajo luz de brisa verde.
Dos palabras que hechizaron
este viento de relente,
corazones de arco iris
que reluce eternamente.
Dos palabras de tus labios
me llevaron a quererte,
yo me quedo en tus palabras
que me inspiran para siempre.

9 comentarios:

  1. como siempre precioso y además vengo notando que ya no escribes poemas tan melancólicos como al principio, estos son más alegres. un saludo

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  2. Muchísimas gracias por tus palabras. Siempre he querido que las personas que entren aquí puedan encontrar historias que les pueda haber sucedido. Y la vida no es sino una sucesión de momentos tristes y felices. Personalmente ahora estoy en el medio de esos dos extremos por lo que recurro a los recuerdos.

    Cuando empecé esto, es cierto que todo era deprimente, la experiencia ayuda mucho a cambiar de temas y por ahora, me alegro de estar consiguiénlo. Pero seguirán los "deprimentes" ^_^. Creo que son los que más directos me salen.

    Gracias de nuevo y un besito.

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  3. Mi querido poeta, a veces uno es capaz de remover cielo y tierra para llegar a oir esas dos palabras. Las palabras tienen mucho más poder y carga simbólica de lo que a veces parece a simple vista. Una palabra dicha a tiempo o a destiempo puede marcar una gran diferencia, claro que qué te voy a contar yo a tí...

    Embriagaron mis sentidos, derribaron mis defensas, me llevaron a quererte, me puesieron unas lentes para verte sin final...en realidad me resultan sentencias muy apasionadas, muy bonitas.

    Gracias por hacerme imaginar cosas bellas por un momento, esta noche lo necesitaba.

    Un besito de buenas noches y felices sueños.

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  4. Maravilloso poema Santiago. Dos palabras mágicas que a veces cuesta decir y mueren en los labios. Por miedo.

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  5. Mi querida Princesa, tú di, cuéntame lo que quieras y lo que puedas, pues tus palabras son siempre bienvenidas. El anterior romance, "Vertedero de las almas" con su oscuridad, su mensaje desgarrado y desgarrador, la pérdida de esperanza, quién sabe si para siempre... se ve contrarestado por "Dos palabras" que, sean cuales sean, pintan un bosque de detalles en la mente. El hilo de momentos opuestos por el que transcurre el tiempo. Me alegro de haber puesto en los ojos de tu mente sensaciones que han podido ayudarte y, por favor, no tienes nada que agradecer.

    Un besito de buenos días y que éste sea mucho mejor que ayer.


    Nieves, me imagino que habrás llegado hasta aquí por mi amigo Santiago Gil. Bienvenida a este humilde rincón y agradecido eternamente por tus palabras. No se debe tener miedo a decir, a hablar, nada. Entre otras muchas percepciones, considero a las palabras armas que pueden hacer más daño que los golpes y bálsamos más eficaces que las aspirinas. Siempre con tacto, no se debe tener miedo de decir dos palabras. Ni miles de ellas.

    Saludos cordiales.

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  6. Y esas dos palabras son "te quiero", ¿verdad? porque no creo que existan sobre la Tierra unas palabras tan poderosas como ésas, que provocan reacciones como las que has descrito a lo largo del poema. Yo tengo la suerte de experimentar día a día esas sensaciones, y doy gracias al cielo por eso.

    Un abrazo.

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  7. Mi querida Eleanor A. Pensé en el juego que se ofrecía ante el título del poema. Y lo dejé así, sin especificar nada, porque sabía qué dos palabras serían las primeras que se le vendría a la mayoría de las personas que leyesen el poema. Esas dos palabras que usted menciona son preciosas, pero estoy seguro que puede haber otras dos que cuasen la misma sensación de beneficio. Dejemos a las mentes volar libres...

    Enhorabuena por sus experiencias día a día. Me alegro por usted. Muchas gracias por sus visitas. Un beso.

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  8. Dulces palabras... No me quiero repetir como siempre,así que sólo digo que me encanta.
    Un beso

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  9. Mi querida Ana, muchísimas gracias por tus palabras. Que las palabras nunca nos abandonen y formen relatos enriquezcan tus lecturas. Un besito.

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