Quiero volver a creer
que una noche yo pudiera
mirar del nevado cielo
los deseos de una estrella.
Y juntar también los míos,
que te traiga la marea,
yo te sigo esperando
bajo miles de tormentas.
El dolor del universo
se ha inyectado en mi venas
porque me haces tanta falta
como al sol que amaneciera.
Quiero volver a escuchar
los deseos de una estrella
y poder atravesar
el temor de tu frontera.
Ha vuelto a oscurecer
y el dolor está de vuelta,
disminuye la esperanza,
los deseos pierden fuerza
y me vuelvo a ahogar
en el mar de la impotencia.
Quisiera volver al tiempo
donde todo era inocencia
y pedía los deseos
tan fugaces a la estrella.
Hoy mi deseo eres tú
imposible que no cesa
de romper esos momentos
derribando las defensas.
Si pudiera yo tenerte
dejaría las tristezas
y viajaría contigo
a los bosques de promesas
y pedir que tus deseos
engrandezcan mis poemas
porque por ti van naciendo
más deseos de esa estrella
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi querido mucho_que_contar,
ResponderEliminarcomo me alegra observar que tu inspiración crece día a día y que por suerte de todos los que te leemos, nos sigues embriagando los sentidos con tus románticos versos.
La historia de hoy transmite a la perfección, la enorme tristeza y anhelo de un poeta que pide a una estrella que le conceda su más ansiado deseo "hoy mi deseo eres tu", "si yo puediera tenerte dejaría las tristezas" que bellamente expresado...que triste sentirse así...
Sé que no tiene nada que ver, pero la historia me ha recordado a una amiga que cada Año Nuevo me envía el mismo mensaje de felicitación "Los amigos son como las estrellas, no siempre los ves pero sabes que siempre están ahí". Seguramente ya lo tienes más que requeteleído, pero no por ello deja de ser bonito.
Un enorme beso de ésta, tu amiga.
Mi querida Princesa Amidala. Conocía esa cita pero no la había leído personalmente. Y bien dices, es muy hermoso. Alguna bella dama que es asidua a este rincón me ha mandado un mensaje parecido, de increíble belleza hermosa (redundancia como recurso estético ^_^) y que siempre causan un impacto positivo, de eso no hay duda. La de cosas que se pueden conseguir con unas pocas palabras bien usadas.
ResponderEliminarBueno, esta historia es efectivamente, melancólica, triste pero que tiene un resquicio de esperanza. Se le pide a la estrella que unan sus deseos y ante la propuesta, se espera una respuesta. Cuando se está seguro de la imposibilidad, lo más sensato es guardar silencio. Aunque no siempre se hace. Quizá porque como cuenta esta historia, la necesidad del ser amado es especialmente fuerte en determinados momentos. Y de ahí esos lamentos, esos ruegos a la estrella y esa presencia necesaria que acabaría con cualquier malestar.
Un besito enorme y que la semana que entra sea buena para ti.
No tiene nada que ver, lo sé, pero leyendo este poema me he recordado a mí misma tantas noches de adolescencia ( divino tesoro...) apoyada en el alféizar de mi ventana y mirando al cielo con ojos ansiosos, buscando esa estrella a la que encomendar mis más anhelados deseos. Y la buscaba ansiosa, con dolor en el pecho, porque hasta que no la encontrara no se curaría el mal de amores que calcinaba mi corazoncito. Evidentemente, pobre estrella abogada de imposibles, pocas veces se dejaba ver para mí, mostrándose sólo el más acuciante negro en mi bóveda celestial.
ResponderEliminarDesde entonces descubrí que no sólo de estrellas vive el amor... y que no se puede confiar la resolución que tome este a ningún aspecto externo.
Pero al igual que este poema esperanzado, es bueno desear perderse en un bosque de promesas, soñar con un mar de nubes sobre el que reposar nuestros sueños o ansiar correr tomados de la manos por un oleaje de lavandas meciéndose al viento.
¡Qué bella es la poesía, que nos hace soñar!
PD. perdón por este Nuevo Testamento y muchos besos
Mi querida Akasha. Tus nuevos, viejos o intermedios Testamentos son un regalo que enriquecen este humilde rincón. Así que por favor, deja que se alimente de ellos.
ResponderEliminarLa historia cuenta el enorme deseo de la presencia del ser amado. Y siempre que ello ocurre, se recurre a las fuerzas de la naturaleza que en muchos casos, ni siquiera se cree en ellas. Se pide a la estrella como si se le pide a un ser superior con poder para conceder todos los deseos que la amada aparezca, que ahora, por el motivo que sea, es su presencia necesaria. Y divaga, creyendo que si sus deseos se unen a los de la estrella, éstos serán más fuertes y más fáciles de hacerse realidad.
La poesía hace soñar y tu historia también, mi querida Akasha. Las palabras obran ese milagro. Un besito muy grande y que tu día sea bueno.
Me encanta! yo no puedo ponerte bellas palabras como las de princesa o akasha, para decirte lo que me ha hecho sentir, a mi me recuerda a las noches en el campo soñando despierta, como siempre, imaginando que mi vida cambia y como sería.
ResponderEliminarUn beso
Mi querida Ana, la manera en la que me describes tus sensaciones es tan hermosa que es fácil adivinar que por un instante, las palabras han hecho lo que deben hacer, ayudar a la gente a evadirse cuando lo necesita. Así que me alegro mucho de haberte ayudado a realizar ese viaje efímero, pero intenso, a ese campo estrellado donde es un privilegio existir. Muchas gracias por tus palabras y un besito enorme.
ResponderEliminar